UN ESTUDIO DE LA UNIÓN SOBRE TB INFANTIL PRESENTA UN EJEMPLO DE PREVENCIÓN PARA PAÍSES DE CARGA ELEVADA

Ansek (2 años) durante la consulta con la enfermera, antes de empezar el tratamiento preventivo contra la TB, como parte del estudio TITI de La Unión.

La Unión publicó los resultados preliminares de un estudio observacional que realizó un estudio de contactos para identificar a los niños en situación de riesgo y administrarles el tratamiento preventivo. De esta manera, se evitó potencialmente que 2.000 niños menores de cinco años en Benín, Burkina Faso, Camerún y la República Centroafricana desarrollasen la enfermedad.

El estudio TITI (Investigación sobre la Transmisión de la Tuberculosis Infantil) observó a niños menores de cinco años en cuyos domicilios vivía un adulto diagnosticado de tuberculosis pulmonar en las clínicas participantes. Se incluyeron en el estudio una vez obtenida la autorización de sus padres y se les evaluó con visitas a domicilio y en la clínica, con un cuestionario estándar, examen clínico, prueba de tuberculina y radiografía de tórax. Los niños que no tenía TB activa recibieron terapia preventiva durante tres meses en Burkina Faso, Camerún y la República Centroafricana, es decir la mitad del tiempo que dura la pauta con isoniacida en la mayoría de los países. En Benín, los niños incluidos en el estudio recibieron terapia preventiva durante seis meses.

Presentados en la 49.ª Conferencia Mundial de La Unión sobre salud pulmonar, los resultados preliminares del estudio TITI muestran que, de los 2.000 niños incluidos en el estudio, el 90 % comenzaron una terapia preventiva y el 92 % de ellos finalizaron el tratamiento. Un 5 % de los niños fueron diagnosticados de TB activa, y tratados.

La OMS recomienda encarecidamente la terapia preventiva de la TB en niños menores de 5 años que están en contacto en sus casas con personas cuyo resultado bacteriológico está confirmado. Sin embargo, solo el 23 % de los niños menores de 5 años (1 millón 300 mil) que habían sido detectados como contactos domésticos y susceptibles de recibir terapia preventiva, llegaron a recibirla, según el informe de 2018 sobre la tuberculosis de la OMS. El estudio TITI presenta un modelo simple que garantiza que todos los niños que lo necesiten recibirán el tratamiento.